Las remolachas japonesas como una forma de atraer a una audiencia turística.

En el restaurante de la ciudad, Himeji servirá platos de remolacha, mejorando así las relaciones internacionales entre Rusia y Japón. Pero creciendo no habrá la remolacha habitual, sino la roja que los prisioneros de guerra rusos crecieron durante la guerra ruso-japonesa, que ocurrió incluso durante la existencia del Imperio ruso.

Según los residentes de Himeji, comenzaron a cultivar remolachas hace dos años, pero ahora quieren convertirla en un símbolo de la ciudad, un atributo turístico. La organización de planificación urbana de la ciudad de Himeji preparó un mapa especial para turistas, que marcaba lugares cerca del Castillo de Himeji, donde había un campo de prisioneros de guerra y un campo escolar. Se espera que la cobertura del aspecto desconocido de las relaciones con Rusia atraiga turistas al país.

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  • El menú del restaurante especializado, que se abre en la estación Himeji, no solo será un borscht tradicional. Proporciona jamón de salmón, pintado en rojo con remolacha, soba, galletas, bebidas calientes hechas de remolacha y leche en escabeche, así como cerveza.

    En este momento, debido a las tierras baldías y la inestabilidad sísmica, las remolachas, como otras frutas y verduras frescas, se consideran un manjar y un producto muy caro para los ciudadanos del país.

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