Los agricultores que producen leche en Europa realizaron una protesta debido a la insatisfacción asociada con la caída de los aranceles para sus propios productos. Durante la protesta, rociaron toneladas de leche en polvo, como resultado de lo cual la sede de la UE, donde los ministros de agricultura negociaron el primer día de la semana, se convirtió en una sala "cubierta de nieve".
El precio de los productos lácteos ha disminuido significativamente en la UE, lo que ha llevado a la ruina de muchos agricultores. A finales de noviembre, la Comisión Europea decidió revender la proporción de suministros de leche en polvo, que se había estado acumulando durante más de un año en los estados miembros de la UE. Esta leche se desarrolló en la etapa de máxima caída de precios, cuando la UE compró productos de los agricultores en la UE. La Comisión Europea prometió que no vendería los suministros acumulados, sin embargo, más tarde, las "señales sobre el crecimiento del mercado de productos lácteos" decidieron vender leche en polvo. Fue esta decisión la que indignó a los agricultores.